Kim Taehyung
30/12/95 - 06/05/19.
-Quiet people, Noisy mind.-

Jungkook miró una vez más la lápida y se sintió cerca de las lágrimas, pero hacía ya dos meses que no lloraba.

Habían pasado cuatro meses desde la muerte de Taehyung y el rubio estaba pasando por un infierno. Los dos primeros meses fueron los más duros, en los cuales ni siquiera se levantaba de la cama, esa situación duró hasta que Somin lo amenazó con llevarlo al psicólogo.

El chico estaba bastante deprimido, cómo negarlo, pero ya había llegado al punto de sentirse seco y cansado de tanto llorar, así pues simplemente se sentía vacío e inminentemente triste.

Acarició la fría lápida de mármol y se preguntó qué se sentiría estar muerto, así como Taehyung.

En su cabeza no dejaba de rondar una única pregunta, de la cual nunca iba a tener una respuesta.

-¿Por qué, tete?- Repitió por enésima vez, con su voz ronca desgarrando su garganta por el hecho de que tampoco había hablado mucho en cuatro meses.

De pronto, sintió una ráfaga fría de viento arropándolo, y no supo si fue producto de su imaginación, pero lo vio.

Vio a su Taehyung justo frente a él por unos segundos.

Miró hacía esa dirección, esperando y deseando que no estuviera volviéndose loco.

-Perdón por no haber estado allí para hacer que las voces se callaran.-